miércoles, 31 de diciembre de 2008

Review: "Yes, Virginia" - The Dresden Dolls (2006)


Después de llevar muchos años escuchando todo tipo de música, poco a poco a uno es más difícil de sorprenderle con nuevos sonidos, letras originales o ritmos. Pero entonces te das en las narices con un grupo (en este caso duo) como The Dresden Dolls, y te hacen un "Zas! En toda la boca" en toda regla.

Yes, Virginia es su segundo álbum de estudio, y fue publicado en 2006. Ellos mismos definen su estilo como "Brechtian punk cabaret", frase por cierto inventada por la propia Amanda Palmer por temor a que los definieran utilizando algo que involucrara la palabra "gótico", esta descripción es bastante acertada, ya que incide en el carácter teatral de The Dresden Dolls.

El nombre del álbum viene de un polémico editorial del periódico New York Sun en 1897 en el que se respondía a una niña con un "Yes, Virginia, there is a Santa Claus" (Sí, Virginia, existe Santa Claus).

El disco está plagado de canciones con mucha fuerza, que son respaldadas por melodías propias del cabaret de los años 20 con un piano magistralmente interpretado por Amanda. La percusión hace un papel realmente importante en prácticamente todas las canciones, y es que dales un piano y una batería a estos chicos, y te hacen cosas como Sex Changes, tema que por cierto deslumbra por otra de las virtudes del duo de Boston, y es una letra hilada finamente y puesta sobre un papel basto e irregular, con una sutil dosis de ironía.

Sex Changes

Temas como este Sex Changes o la impactante Mandy Goes to Med School, contrastan con otras más suaves pero no carentes de letras fuertes y duras como Delilah, que por cierto ya publiqué en el blog, u otras más intimistas como My First Orgasm o Me and the Minibar. Shores of California, Sing y Necessary Evil completan una excelente y sólida lista de canciones.


Mandy Goes to Med School

La temática del álbum es bastante variada, desde la alusión a los cambios de sexo en Sex Changes, no sin su típico toque teatral, pasando por los pasos a seguir por un alcohólico para dejar de beber en My Alcoholic Friends, hasta la desgarradora historia de Delilah o la insistencia en lo que Amanda ama su trabajo en Sing.


First Orgasm (Live)

Como conclusión he de decir que pocas veces uno se encuentra con canciones que se le quedan tan grabadas a fuego, y no hablo de melodías pegadizas que te hacen desconcentrarte en medio de un examen de matemáticas (xD). Delilah o Sex Changes ya merecerían la nota máxima aunque formasen un álbum ellas solas.

Lo mejor:
-Escuchar a músicos de verdad.
-El piano y la percusión, llevados a un nivel superior como un todo.
-Ironía y profundidad en las letras.
-La teatralidad altamente presente en prácticamente todo el disco.
-La voz realmente expresiva de Amanda.

Lo peor:
-Alguna canción más floja que las demás, como Mrs O.

Nota final: 9/10 - Excepcional.